lunes, septiembre 10, 2018

Inconsciencia


No imaginas como duele,
cómo sangra la herida
hasta ahogar su propia fuente
sin sosiego… ni medida.

Es un pozo sin fondo,
una raíz podrida, que profundiza
hasta cruzar el núcleo,
 de parte a parte.

Son mitades, fracciones…
trozos desgarrados
de carne machacada
y alma corrompida.

No existe la consciencia del mal
ni del profundo daño que se causa
 es  la ausencia indiferente
ante un dolor perenne.

 Reme Gras.
Derechos reservados.