Sin salir de la burbuja
Como sobrevivir a lo externo de la vida, sorteando peligros y sobre todo sorteando lo que nos daña, aquello que nos hace vulnerables, escapando del llanto... o quizás sin escapar, solo consiguiendo que nos resbale sin dolor.
Cuando la vida te zarandea, sientes añoranza del seno materno, allí donde nada nos dañaba, donde flotábamos en indolencia total, saboreando los placeres de la incipiente vida, sin el temor, sin la pena..
Si consiguiéramos pasar por la vida de puntillas sin que los azares del tiempo y la convivencia con nuestros congéneres nos afectara seria magnifico.
Salimos a la vida con prisa, llorando sin razón aparente, es como el anuncio del preludio al llanto venidero, donde se llorara por dolor, por penas propias y ajenas.
Después del llanto llega el cruel aprendizaje, donde la lucha por sobrevivir se acentúa, hay que crecer a fuerza de comer lo suficiente y aprender a erguirse, a fuerza de tropiezos y caídas... otro preludio de lo que será la senda que comienza, tropiezos en el aprendizaje, estar siempre atentos a los embates del entorno, bien sea por obtener espacio adecuado a tu desarrollo, o para que no te pisen, o respirar sin el temor a molestar al vecino...
Estos días atrás estoy contemplando muchos reportajes sobre naturaleza viva, la fuerza de algunas especies de animales, donde la mayoría tienen que pelear por conseguir perpetuarse, y pasan su mayor aparte del tiempo contemplando como el elegido, se lleva todo el placer y ellos solo tienen permitido pelear por conseguirlo.. Y quedarse mirando desde el altiplano como el resto del mundo vive en plenitud...
Quizás el fin ultimo de nosotros sea ese.. Contemplar desde un alto como la vida transcurre en placidez para algunos elegidos, mientras nosotros, la mayoría de los humanos sentimos, que la vida es para los elegidos, y no nos queda mas que mirar como si de una película se tratara.
Vida sin vivir... con ambiciones creadas, sin la verdad del fin ultimo, convivir en plenitud con las más elementales cosas que cubran nuestras necesidades básicas.
Una vez más... envuelta en mi burbuja.
Como sobrevivir a lo externo de la vida, sorteando peligros y sobre todo sorteando lo que nos daña, aquello que nos hace vulnerables, escapando del llanto... o quizás sin escapar, solo consiguiendo que nos resbale sin dolor.
Cuando la vida te zarandea, sientes añoranza del seno materno, allí donde nada nos dañaba, donde flotábamos en indolencia total, saboreando los placeres de la incipiente vida, sin el temor, sin la pena..
Si consiguiéramos pasar por la vida de puntillas sin que los azares del tiempo y la convivencia con nuestros congéneres nos afectara seria magnifico.
Salimos a la vida con prisa, llorando sin razón aparente, es como el anuncio del preludio al llanto venidero, donde se llorara por dolor, por penas propias y ajenas.
Después del llanto llega el cruel aprendizaje, donde la lucha por sobrevivir se acentúa, hay que crecer a fuerza de comer lo suficiente y aprender a erguirse, a fuerza de tropiezos y caídas... otro preludio de lo que será la senda que comienza, tropiezos en el aprendizaje, estar siempre atentos a los embates del entorno, bien sea por obtener espacio adecuado a tu desarrollo, o para que no te pisen, o respirar sin el temor a molestar al vecino...
Estos días atrás estoy contemplando muchos reportajes sobre naturaleza viva, la fuerza de algunas especies de animales, donde la mayoría tienen que pelear por conseguir perpetuarse, y pasan su mayor aparte del tiempo contemplando como el elegido, se lleva todo el placer y ellos solo tienen permitido pelear por conseguirlo.. Y quedarse mirando desde el altiplano como el resto del mundo vive en plenitud...
Quizás el fin ultimo de nosotros sea ese.. Contemplar desde un alto como la vida transcurre en placidez para algunos elegidos, mientras nosotros, la mayoría de los humanos sentimos, que la vida es para los elegidos, y no nos queda mas que mirar como si de una película se tratara.
Vida sin vivir... con ambiciones creadas, sin la verdad del fin ultimo, convivir en plenitud con las más elementales cosas que cubran nuestras necesidades básicas.
Una vez más... envuelta en mi burbuja.
Reme Gras
El sentido de la vida es vivir, el sentido de la muerte, morir...nada más y nada menos ... que no es poco...
ResponderEliminarEn referencia a "... sin que los azares del tiempo y la convivencia con nuestros congéneres nos afectara seria magnifico", creo que es por estar con nuestros congéneres que somos, que existimos, que vivimos, y entiendo que hay algún desconsuelo detrás de loe scrito... pero creo que siempre los hay, así como los momentos llenos de dicha. Tal vez porque existen aquellos, disfrutamos de los buenos
ResponderEliminarMe gustan tus reflexiones
Un abrazo
Somos tan frágiles como el cristal.
ResponderEliminarTardamos mucho en nacer pero en cualquier momento podemos morir.
El tema es amplio y tú lo has sabido resumir.
Un besino.
Goriot.
todo nace y todo muere,estamos aquí como si de unas vacaciones se tratase y con tal vivamoslas lo mejor posible que igual mañana se acaban, besos amiga paz
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