En el transcurrir del tiempo
Se desliza la vida hacia el ocaso
Con cada segundo vivido
Se acerca la antesala del final
No caminare con miedo
Nada me ata al mundo
Mi cabeza se alza contra el tiempo
No hay cadenas que me retengan
El vivir es una continua transformación
El tiempo se escapa entre los dedos
Soy polvo de estrellas
Mi legado esta sembrado
No hay pena por marchar
Mi sangre sé perpetua
Sin miedo a la muerte
Sin penar por el tiempo que pasa
Se desliza la vida hacia el ocaso
Con cada segundo vivido
Se acerca la antesala del final
No caminare con miedo
Nada me ata al mundo
Mi cabeza se alza contra el tiempo
No hay cadenas que me retengan
El vivir es una continua transformación
El tiempo se escapa entre los dedos
Soy polvo de estrellas
Mi legado esta sembrado
No hay pena por marchar
Mi sangre sé perpetua
Sin miedo a la muerte
Sin penar por el tiempo que pasa
Reme Gras
Vive cada instante de tu vida como si realment fuera a ser el último... (carpe díem!)
ResponderEliminarSi, Reme, con pocas palabras expresas de forma lírica el profundo tema.
ResponderEliminarUn besino.
Goriot.
Tiene tonos de otros poemas que he leído tuyos y de muchos otros. Los lugares comunes son ineludibles... es una lucha constante...
ResponderEliminarPero... me gustó leerte otra vez, poeta
Un abrazo
a vida impone el derecho inalienable de ser vivida desde el principio al fin y hasta el último sorbo. Excelente post. Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias a vosotros que visitais y comentais mis escritos...
ResponderEliminarJoanfer... Goriot, Francisco... Alma... sin vosotros no tendria sentido mi poesia...
Besos, Reme.