Tu palabra
Levadura que fermenta en mi alma
la engrandece, le da forma...
con tus palabras, haces que crezca
das formas a mis pensamientos
Tu palabra me acaricia,
acuna mis sueños,
mee abre el horizonte,
ensancha mi camino.
Tu palabra expande...
universos de ilusiones
me llena de esperanza,
abre mis ojos a la vida.
Tu palabra ilumina mi vida,
acaricia mi alma,
agudiza mi ingenio...
pellizca mi saber.
Tu palabra anida en mi,
y crezco.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Levadura que fermenta en mi alma
la engrandece, le da forma...
con tus palabras, haces que crezca
das formas a mis pensamientos
Tu palabra me acaricia,
acuna mis sueños,
mee abre el horizonte,
ensancha mi camino.
Tu palabra expande...
universos de ilusiones
me llena de esperanza,
abre mis ojos a la vida.
Tu palabra ilumina mi vida,
acaricia mi alma,
agudiza mi ingenio...
pellizca mi saber.
Tu palabra anida en mi,
y crezco.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Hay Reme...
ResponderEliminarAlgo hay en tu alma que se ensancha y nace a la vida y se viste de sueños cuando la palabra de alguien querido puede lograr todos esos pequeño o grandes milagros. Acabas tu poema diciendo " Tu palabra anida en mi" que se puede añadir si tu ere su nido, su cobijo su milagro...
Mi mejor sonrisa para ti
Francisco Javier... gracias por pasarme a leer y entender entre lineas, tambien como sabes leerme.
ResponderEliminarUn beso, Reme.
La palabra...el hilo conductor que intenta deslizar el sentir, donde se recogen los sentimientos como acurrucados a la esperanza de llegar al corazón.
ResponderEliminarDe manera que algunas laten dando vida al alma que puede escucharlas...
Mi abrazo...
Mi querido amigo Akeru... lo cierto es que las palabras, si vienen de la persona amada, pueden darnos la vida... o tal vez quitarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Reme.