Eres semilla que
germina…
la carne que me
perpetúa.
Latido inquieto…
promesa que crece,
realidad a cada
minuto de vida.
En ti dejo mi legado…
mi yo, en ti se
perpetua.
Eres parte de mí,
y parte de quienes
amo.
A cada segundo
pasado…
la promesa se afirma,
ya eres nuestra,
ya eres mía.
Mí querida promesa de
amor…
mi esperada Victoria,
mi niña.
Reme Gras. (5_11_2012)
Es una preciosidad de niña y tu homenaje merece el reconocimiento de todos nosotros a tu poesía.
ResponderEliminarY hay algo más… Los sentimientos que se perciben en tus intenciones y que te hacen ser digna de nuestra admiración.
Sigue así dulce dama, no cambies nunca…
Dórigo Alegezzo
Gracias por tus palabras....llenas mi corazón.
ResponderEliminarReme.
Muchas felicides amiga Siloe por compartir esta belleza de poemas, mucha felicidad en tu vida siempre preciosa mujer
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