Mi corazón llora sangre…
gotea como si lloviera.
rasgando las arterias…
Cada gota golpea el suelo.
se desliza el líquido pegajoso…
por las manos impotentes.
No quiero luchar…
tengo esa batalla perdida,
aún antes de pelearla.
Llueven mis venas…
sangre y sudor,
dolor ancestral,
llanto perdido.
El alma se me parte…
se rompen mis esquemas,
me duelo en mis porqués.
Soy una consecuencia…
la inercia de la vida,
la guerra y la mezquindad,
hechas carne.
Y la conciencia me reclama…
se revela mi espíritu,
no quiero más batallas…
no más, si no me gana... la muerte.
Reme Gras.
Que lindo y que profundo es a veces el cansancio...
ResponderEliminarUna preciosidad de poema querida amiga.
Besos.
Gracias por tu visita José, un beso.
ResponderEliminarReme.