Mi corazón marchita,
entre suaves suspiros
agónicos.
Su latido se suspende
a ratos,
otros se aceleran sin
motivo,
en un bum, bum, descompasado.
Supuran sus heridas,
aguas que no alcanzan
los ojos,
entre suspiros y
derrotas.
No se duele de traiciones,
ya no reclama
atenciones,
siquiera espera
mimos.
Solo aspira a
reposar…
en una mar rojo.
Zarpar sin lastre,
navegar a otros
mares,
donde no sea
necesario…
palpitar, latir,
donde lo único
preciso sea…
soñar, sin la memoria
de un tiempo perdido.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Soñar con la memoria renovada.
ResponderEliminarPrecioso Siloe.
Un placer leer tus letras.
Un abrazo
Muchas gracias por tu visita Carmen...
ResponderEliminarUn abrazo.
Reme.
Se me da muy bien logrado el poema, amiga. De mucho buen gusto, como siempre.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias por tu visita José...y gracias por dejar tu huella en mis versos.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.