Con el roce, tacto, contacto…
En aleteo de mariposas,
suave y constante más allá de la piel
entrelazando el alma.
No preciso alcanzar
el infinito,
sólo bucear, en las aguas oscuras de tus ojos
envolverme en el abrazo de tus pestañas,
y crecer con tu
propio latido.
Mi piel se perpetúa en la caricia,
se crece y expande por la tuya,
complementando la unión espiritual.
De piel a piel…
Del alma al espiritu
de corazón a corazón.
Palpito con el pulso de tu latido,
y me expando cuando despierto tu suspiro.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Recibo un buen poema, amiga. Belleza de imágenes.
ResponderEliminarAbrazos
Precioso ese roce, tacto y contacto, sensualidad y elegante.
ResponderEliminarFeliz tarde Siloe.
Besos.
Muchas gracias José, un placer siempre tu visita.
ResponderEliminarReme.
Gracias Carmen... es casi un ejercicio de inspiración porque me cuesta escribir del tema.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.
Maravilhoso e apaixonado
ResponderEliminarAmei cada verso
Gracias
Marina Seischi , gracias por tu amable visita.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.
¿ME GUSTÓ?
ResponderEliminar¡¡ SIIIII, MUCHO !!
Gracias por este regalo.
Abrazotes, amigaza
Muchisimas gracias Beto... tú huella en mis versos me hace grande.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.