Desde mi altura…
donde mis ojos se
acomodan a la luz,
allí desde donde
contemplo el mundo
el mirador al que
asomo.
Veo la vida en
tercera persona,
como si conjura un verbo,
desmenuzando los
tiempos,
pasado, presente y
futuro.
Sin poder evitar ese
halo gris…
que cubre mis
pupilas,
oscureciendo mi
percepción de las cosas.
Porque desde mi
altura,
solo veo la
mezquindad…
de la condición
humana.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Es precioso Reme, como siempre con tu voz cobran vida los versos. Un beso amiga
ResponderEliminarGracias por tu comentario Marina... es un placer tu visita siempre.
ResponderEliminarBesos.
Reme.