Mi noche, es tu
atardecer
el paso disonante del
sol,
los diferentes
estadios de un día,
las horas que
persiguen las sombras.
La perfección del
momento…
es el dialogo
interminable,
el saber decir, y
jamás dejar de contar,
el suspiro, junto a
la palabra.
Saber acariciar con
el susurro,
emocionar hasta el
temblor,
saber contener el
aliento,
al escuchar un “Te
quiero”.
La noche perfecta…
esa que te comparto,
sin que el reloj
marque las horas,
sin el peso de los
minutos.
Solo escuchando tú
respirar acompasado,
la risa de tus
labios,
la emoción en tus
latidos…
Y el dulzor de tu voz en mis oídos.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Transmite emoción, y una realidad: la voz acompañada por una sonrisa, es muy significativa en la comunicación entre seres que se quieren o se aman.
ResponderEliminarMe encantó, un gusto leerte.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por tu huella en mi trabajo Malania... un placer tu visita.
ResponderEliminarBesos, Reme.
Feliz si te gusto mi trabajo Mónica...
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Besos.
Reme.
El diálogo del amor, desde todos los sentidos. Una exquisitez, el néctar y ambrosía de la poesía y la delicadeza. Un gusto leerte, Reme
ResponderEliminarBesos
Que bueno si te gustó Marisa...
ResponderEliminarUn placer tu visita... besos.
Reme.
Me resulta bien logrado y de muy buen discurso, amiga. Un gusto!
ResponderEliminarAbrazo
Muy amable José... gracias por dejar tu huella.
ResponderEliminarBesos...
Reme.