Esta soledad que
aplasta, inmoviliza
es roca de mármol pesado.
Toma forma de garras
y aprieta
hundiendo sus fuertes
uñas
en una carne, ya
marchita.
Es más que un
sentimiento…
toma forma de cosa
tangible
y vuela con sus
propias alas,
por los cielos
plomizos de mi universo.
Su paso por mis
minutos…
son silenciosos
toques de atención
sonoros tintineos de
reloj,
con puntuales
campanadas
que señalan las
horas.
Nada evita su paso
se acomodo en mis
sentires,
y crece, al amparo de
mis pensamientos,
tomando vida propia,
siendo el testigo de
mis días.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Reme, querida,un poema triste, desolado y bellísimo. Deseo que, poesía y verdad,aquí no vayan de la mano.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y mi admiración.
Gracias María... toda literatura tiene pinceladas de realidades, pero no son retratos exactos de mi vida, a Dios gracias, disfruto de todo como cualquiera, hay momentos alegres y otros no tanto... pero tengo la suficiente lucidez para salir airosa de las dificultades que hasta hoy me llegaron.
ResponderEliminarUn abrazo y mi gratitud.
Reme.
Hay soledades que pesan porque en ella resuena el eco de ausencias.
ResponderEliminarLo bueno de la soledad es aprender a quererla y crecer nuestro yo en ella.
Mi abrazo de luz entre letras.✴✴
Preciosa soledad, a mi modo de ver, ya que la hice fiel amiga mía, no por ello dejo de disfrutar de otras cosas, pero a veces, me aferro a ella porque me da mucha paz.
ResponderEliminarMaravillosos versos querida Reme.
Un beso y un abrazo grande.
Excelente poema Triste pero a la ve entrañable y dulzon.
ResponderEliminarAtHeNeA... Gracias por dejar tus huellas en mis letras, bienvenida!!
ResponderEliminarUn abrazo,
Reme.
Yayone... un gran abrazo y gracias por dedicarme tu bello comentario y tu presencia.
ResponderEliminarReme.
Jordi... gracias por tu visita, un gusto recibirte en mi espacio, espero que vuelvas.
ResponderEliminarReme.
Esa soledad impuesta es la que duele Reme...
ResponderEliminarTriste poema pero lo haces hermoso con la ternura de tu voz.
Feliz comienzo de semana.
Un abrazo.
Gracias por tu visita Carmen... es cierto que las imposiciones duelen, por que yo amo mi soledad... es un oasis de paz.
ResponderEliminarBesos...
Reme.
Se puede tener ese mismo sentimiento incluso rodeado de cientos, o incluso miles de personas. Se puede tener ese mismo sentimiento incluso compartiendo la vida con alguien, en ciertos momentos en que ese ser alado del que hablas se impone sobre nuestra realidad.
ResponderEliminarCreas un personaje y le sabes poner voz propia, y eso es señal de gran maestría en el arte de las letras. Eso es ser, como decían del Bardo, "poeta de poetas".
Grandes tus versos, amiga.
Saludos.
Gracias por tu visita Alfredo y por tu comentario... espero que regreses.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Reme.
Nada mas pesado que la soledad en nuestra vida. Algo triste y duro de llevar cuando se hace brote en nuestra vida...
ResponderEliminarQuerida amiga, como siempre, es un placer leer tus palabras; también lo es oírte pronunciarlas. Me encanta tu libertad. Un beso.
ResponderEliminarGracias por tu Visita Jenny.... un abrazo.
ResponderEliminarReme.
Estimano José Ayllón... encantada con tu visita, agradecida por tus palabras y feliz si mi trabajo, que solo es la inspiración sencilla y llana de aquello que a mi mente llega, sea de tu agrado.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.