Clama la voz de la tierra,
desde lo más profundo del suelo,
allá donde yacen los huesos
de los que murieron por ella.
Dieron testimonio de que hacer,
de lo que no hacer, por ella
crujen las piedras del inframundo,
y el barquero se
apresura
aprestándose a la llamada.
Es un clamor de siglos,
para unos oídos ensordecidos,
emborrachados de proclamas,
sucios y embriagados de poder.
Romperá la tierra su pacto,
estallara en mil pedazos la ley
y cuando no quede nada,
esa nada, ya no podrá pararlo.
No llores por lo que no defiendes,
por aquello que tú has propiciado,
eres, la causa directa…
del clamor.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Es muy fuerte y verdadero lo que escribiste me encanto un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Carolina... muy amable.
ResponderEliminarReme.
Mientras el poeta cante, la vida continuará teniendo sentido.
ResponderEliminarCANTA.... POETA, CANTA...
Privilegio escucharte, amigaza.
Cariños envío...
Gracias Beto... las circustancias me inspiran temas duros y tristes, ya cambiara la dirección del viento.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Un beso.
Reme.
Qué bien se me da el poema, amiga. Estupendo!
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias José... encantada con tu presencia en mi espacio.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.
Tienes razon cada uno escribe lo que puede tal cual lo escribiste como comentario en Recomenzar. abrazos
ResponderEliminarMucha de la Torre, no se a que te refieres... pero gracias por pasar.
ResponderEliminarReme.