Más que un mundo, un lodazal,
donde se enfangan los sentidos,
los sentimientos son arrastrados,
enterrados en lodo.
Las mentiras crecen fermentadas,
intentando ocultar debilidades
hechos indignos, que rompen la estabilidad,
en un círculo inacabable.
Somos fango, creciendo en un lodazal,
carne putrefacta que corrompe,
lo que de bueno pueda crecer dentro.
Todo cuanto tocamos fallece,
se pudre y enmohece,
sin que nada lo remedie.
Somos una plaga que destruye…
la belleza de una tierra que agoniza,
en el lodazal humano.
Reme Gras.
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Hola Siloe, que bien has definido a los humanos, somo una plaga que infecta todo lo que toca, que cierto!!!.
ResponderEliminarUn gusto leerte.
feliz semana.
Un beso.
Muchísimas gracias Carmen. Apenas lo acabo de editar jejejeje..
ResponderEliminarya comparto con la comunidad.
Mi abrazo junto a mi admiración.
Reme.
Duro Poema, amiga Reme. No obstante, los seres humanos podemos ser visto certeramente con ese ojo clínica. Ya lo dijo el filósofo: «El hombre es un lobo para el propio hombre» Y nos autodefinimos como «animales racionales» ¡Qué ironía¡ Felicidades.
ResponderEliminarRecibo un buen poema, amiga. Causa espanto leer esta realidad.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por regalarme tu tiempo y tu huella. Quedo reconocida José Luis.
ResponderEliminarUn afectuoso saludo.
Reme.
José Valle... y yo recibo tú visita con gran alegría, tal como mereces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Reme.