Hay días en los que me estorbo,
sobre paso el límite de incoherencias permitido,
me regaño y sacudo,
esperando volver a mí centro.
Pero se fue mi centro,
marchó a paso acelerado
casi a la carrera, escapó,
no desea vivir a mi lado.
Rompo la cuerda que me ata a la paciencia,
porque se distienden mis tendones,
peligra mi mente avejentada,
y solo menguo ante mis razones,
no me importan las otras.
Porque nadie me viene a salvar.
soy yo, quien lleva mi carga,
soy yo, quien nada contra corriente…
en esté mar sin agua.
Reme Gras.
Derechos reservados
Nadar contra la corriente, es sólo de valientes.
ResponderEliminarMe gustó escucharte, poetisa.
Abrazotes van en camino...
Hermoso y profundo.
ResponderEliminarGracias, Siloe, por publicarlo.
Un abrazo
Muy amable Beto... A mi me gusta ver tu presencia en mi letras... les das brillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Reme.
Gracias Ana, publicarlo es la parte más sencilla lo hermoso es que alguien llegue y te diga que es que le gusta, eso si es hermoso.
ResponderEliminarMi gratitud.
Reme.
Reme...te admiro tanto. Eres extraordinaria...
ResponderEliminarMe encantó escucharlo en tu voz que dulcifica el tono mental que previamente le había dado en mi lectura. Mis mejores deseos, amiga Reme.
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