Entiendo de mi carne y huesos,
de mis amarguras y alegrías,
sé, de mis manías y
mis miedos,
de por dónde van mis sensaciones.
No sé… que espera de mí el mundo,
o sí lo sé, prefiero
ignorarlo,
sumergirme en el fondo de mis certezas,
y evitar desmenuzar los porqués.
Entiendo de sutilezas y engaños,
de besos entregados, y caricias negadas,
aprecio la sensibilidad.
Y comprendo que pesa el tiempo,
que debe servir lo aprendido,
y guardar lo que sé, para mí.
Reme Gras.
Derechos reservados.