Puedo amarte…
como el otoño siembra
la tierra de hojas,
cubriendo el suelo,
preparándolo para el
invierno.
Puedo amarte…
con la tibieza de la
primavera,
incubando semillas
cálidamente,
en la espera del
estallido final.
Puedo amarte…
con el fuego del
verano,
exuberante, a fuego
vivo,
con pasión extrema.
Puedo amar, esa es la
realidad,
aunque no precises mi
amor,
aunque mi corazón
naufrague,
contra la realidad de
un hecho.
Puedo amarte como tú
quieras…
Pero… ¿quieres?
Reme Gras.
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