Rompe el silencio…
el sollozo contenido.
No es alborozo, ni alegría…
es grito desgarrado,
lamento ahogado
pena infinita.
pena infinita.
Rompió el silencio, el llanto
solo fue un minuto,
sesenta segundos de agonía.
No era ruido sin forma…
ni algarabía,
era el temblor, la derrota,
la indefensión y la mentira.
Se rompió el silencio…
y se ahogo el grito
rasgándose la tela.
Desbordando mejillas,
ahogando la palabra
un minuto de temor.
Y después…
la serenidad, la calma
de nuevo el vacio reparador,
el atronador sonido del silencio.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Derechos reservados.
Un minuyop de temro, bien expresado...
ResponderEliminarSilencio y suspiro
Luego... la calma
Bien dicho reme
Como casi siempre...el dolor se adueña de nosotros y el ruido de ese dolor nos aferra de tal manera que es como un algo que nos habita. Tampoco sabemos muy bien el porque de la llegada de la calma pero...llega y el corazón descansa y ese sonido que tu denominas reparador...nos llega y sosiega.
ResponderEliminarMi mejor sonrisa para ti
Gracias por dejar huella de vuestro paso por mi espacio... siempre bienvenidos a mi rincon...
ResponderEliminarUn abrazo a ambos.
Reme.
Impecable poema. Genial creación.Felicitaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Alma... viniendo de ti es todo un halago..
ResponderEliminarUn abrazo.
Reme.