Hoy navegue en
el mar de la ternura
acunada por olas
de caricias.
Fue un día pleno
de bondades,
de caricias
dadas al alma,
de un
sorprendente cielo azul.
Desde los
rincones más recónditos…
me llego el
susurro del amor,
llenando el alma
de dulce calidez.
Entre la
ambigüedad…
el triste minuto
de soledades,
hoy mi día fue
extraño,
extrañamente
dulce.
Después de todo…
la vida nos
sigue sorprendiendo,
cuando nos
ofrece total plenitud.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Gracias es un poema bello,el que dice para alguien,es para ti.
ResponderEliminarBesos
Peter Bustamante
Muchas gracias Peter... tu presencia entre mis versos es siempre un enorme placer.
ResponderEliminarGracias por tu hermosa musica.
Reme.
Excelente poema, Reme...
ResponderEliminarMuchas gracias Benjamín... un placer tu visita a mis letras.
ResponderEliminarReme.