domingo, agosto 17, 2014

Renaciendo



Cuando el llanto se agota,
el dolor te adormece,
y la serena soledad te colma.

Cuando el silencio te arropa,
la angustia se difumina,
las manos se abren.

Y vuelan desde el pecho palomas,
surcan los cielos de tu entorno,
renovando el aire que respiras.

Y caminas sin pies,
vuelas sin alas,
nadas en un mar dulce.

Porque nada nunca más….

podrá herirte de nuevo.

Reme Gras.

Derechos reservados.

4 comentarios: