Camino descalza,
bordeando la
línea,
que me aboca al
abismo.
Intento
controlar el vértigo,
no mirar al
fondo…
respirando
hondo.
Y la debilidad
de mi cuerpo se acentúa,
no hay
paralelismo,
entre cuerpo y
espíritu.
Quizá es
cansancio…
o tal vez solo
sea apatía,
y sobre todo
desaliento.
Perdí mi fe en
lo humano…
los instintos
básicos crecen,
a cada paso, son
más fuertes,
y la humanidad
se avoca al vacío,
bordeando la
línea conmigo.
Reme Gras.
Derechos reservados.
Un poema, sencillamente, estupendo!
ResponderEliminarQué bien, amiga. Creo que has logrado todos los atributos que requiere un poema.
Abrazos
Que bueno que te guste... José tu opinión me hace muy feliz.
ResponderEliminarUn beso.
Reme.